Recuerdo que el primer dia me sorprendió mucho la clase, era un aula normal, yo no se lo que me esperaba, pero para mi eso no era lo que yo quería, aunque a todo se acostumbra uno. Las mesas eran de madera marrón, como de colegio antiguo, las sillas, además de incómodas eran pequeñas para todo aquel de 18 años que sobrepasara la media de altura, cosa normal en un primer curso de educación física.
Las clases eran de lunes a viernes, hasta segundo no nos quitaron las clases de los viernes. Las faltas eran enviadas a los padres si no se justificaban. Yo que creía que llegaba a la facultad, y era la prolongación del instituto.
Primera sorpresa: los miércoles hay fiesta de tercero de carrera para sacar dinerillo del viaje. Nosotras, como eramos muy buenas compañeras, salíamos casi todos los miércoles, había que ayudar con la causa, no? Cada día era una fiesta diferente, la del tornillo y la tueca, la de las parejas de animales, la de los mensajes,... Me acuerdo del bar, pero no del nombre, justo en la calle que sale desde "La Antequerana" (la fábrica de mantecaos).
Ibamos en pandilla super maqueadas, en la casa había un trapicheo de ropa todos los miércoles, que daba miedo. Lo mejor de todo era el botellón de vino que hacíamos en las habitaciones, porque después había que pintarse y mejor era no darse mucho color, porque acabábamos como muñecas chochonas! Una vez en el bar, no podíamos beber copas, o por lo menos no muchas, porque no nos daban mucho dinero los padres, además de que ya íbamos lo suficientemente puestas como para no beber mas. Como muy tarde nos acostábamos a las 4.30 o 5.00 horas, porque al dia siguiente había clase, y como los profesores sabían el plan, no dejaban pasar ni una.
Segunda sorpresa: hay paso del ecuador. es una fiesta que se hace a mediados de curso, por febrero, porque los que estén en segundo están en el ecuador de la carrera. esto era una fiesta por todo lo alto, en el Antequera golf y con cena de profesores y todo!
Las clases eran de lunes a viernes, hasta segundo no nos quitaron las clases de los viernes. Las faltas eran enviadas a los padres si no se justificaban. Yo que creía que llegaba a la facultad, y era la prolongación del instituto.
Primera sorpresa: los miércoles hay fiesta de tercero de carrera para sacar dinerillo del viaje. Nosotras, como eramos muy buenas compañeras, salíamos casi todos los miércoles, había que ayudar con la causa, no? Cada día era una fiesta diferente, la del tornillo y la tueca, la de las parejas de animales, la de los mensajes,... Me acuerdo del bar, pero no del nombre, justo en la calle que sale desde "La Antequerana" (la fábrica de mantecaos).
Ibamos en pandilla super maqueadas, en la casa había un trapicheo de ropa todos los miércoles, que daba miedo. Lo mejor de todo era el botellón de vino que hacíamos en las habitaciones, porque después había que pintarse y mejor era no darse mucho color, porque acabábamos como muñecas chochonas! Una vez en el bar, no podíamos beber copas, o por lo menos no muchas, porque no nos daban mucho dinero los padres, además de que ya íbamos lo suficientemente puestas como para no beber mas. Como muy tarde nos acostábamos a las 4.30 o 5.00 horas, porque al dia siguiente había clase, y como los profesores sabían el plan, no dejaban pasar ni una.
Segunda sorpresa: hay paso del ecuador. es una fiesta que se hace a mediados de curso, por febrero, porque los que estén en segundo están en el ecuador de la carrera. esto era una fiesta por todo lo alto, en el Antequera golf y con cena de profesores y todo!
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